martes, junio 16, 2009

CUATRO PASOS PARA SANAR


Bueno, aquí les paso una orientación sobre los cuatro pasos a seguir del Padre Darío Betancourt en su Libro "Vengo a Sanar".

Primero un dato sobre la voluntad de Dios sobre nuestras vidas.
El Señor en su Divina Providencia y VOLUNTAD nos quiere sanos en cuerpo y alma, Jesús nunca predico que estemos enfermos...POR LO CONTRARIO EL SANO ENFERMOS Y NOS SALVO DEL PECADO....muchos creen que Dios nos quiere enfermos, con problemas o sufrientes..NO!! Jesús vino a salvar y a sanar...por lo que Su “voluntad es que estemos Sanos”....Uno aquí es donde se pregunta: si Dios nos quiere sanos porque estoy enfermo o me pasa tal cosa?...aquí es donde hay que detenerse...hay que entender que el pecado conlleva a la enfermedad...uno no sabe que es lo que hizo uno para llegar a eso o si el pecado es proveniente de nuestros padres y nosotros lo sufrimos en consecuencia, pero de algo estoy seguro que para salir de la enfermedad hay que CRECER en la FE...por lo que primero pongámonos en manos de “EL” estando en gracia de Dios, haciendo “los 4 pasos para la Sanación”.

1-VUÉLVETE A DIOS

"Hijo en tu enfermedad no te amargues, ruega (vuélvete) al Señor, que el te curara”. Eclo 38,9

"Vengan a mi todos los que están afligidos y agobiados, y yo los aliviare”. Mt 11, 28

2-ARREPENTIMIENTO
, busca un sacerdote hazte un listado en unas hojas o cuaderno de todos los pecados que tengas o recuerdes desde que eras niña y anótalos haciendo un verdadero acto de arrepentimiento y confianza misericordiosa y confiesa ante un sacerdote en el sacramento de la confesión. (Toda clase de pecado: directo e indirectos, contra tu prójimo, tu mismo ser o contra Dios)

Cuenta el Padre Darío Betancourt en su libro Vengo a Sanar.

En cierta ocasión me contaba el médico psiquiatra Giorgio Schiaparelli que tuvo durante mucho tiempo como paciente psiquiátrico, un joven que frecuentemente caía en depresiones nerviosas muy fuertes.

Con la ayuda de las medicinas y del tratamiento salía del cuadro nervioso pero al poco tiempo volvía a caer en él.

Con el pasar del tiempo en el tratamiento psiquiátrico, aclaró en dónde residía el origen de todo el mal: un terrible complejo de culpabilidad con sentimiento de condenación que le quedaba después de sus desenfrenos morales, muy especialmente una vez que contrajo una enfermedad venérea.

Este hombre más que una ayuda psiquiátrica lo que necesitaba era una ayuda moral de un acertado director espiritual con paciencia y comprensión.

El doctor Schiaparelli dirigió al joven hacia un sacerdote amigo suyo quien lo guió tan apropiadamente que no volvió a caer en depresiones nerviosas.

3-HACER OFRENDAS

Ofrece a Dios sacrificios agradables y la flor de harina en memoria; y has ofrendas generosas de acuerdo con tus recursos: Eclo 38, 11.


A: Tomar la Eucaristía en la Santa Misa.

B: Donación: -Hacer donaciones especiales a la Iglesia o entidades de beneficencia de acuerdo con nuestros recursos.

C: Diezmo: porque la décima parte de nuestros ingresos es santo.
Malaquías 3:7-12.

D: Ofrecer la vida a nuestro Señor Jesucristo. Ejemplos de El: Padre, en tus manos encomiendo mi Espíritu: Lc 23, 46. Nadie puede dar muestra de amor más grande que da la vida por otro: Jn 15, 13.


4-RECURRIR AL MEDICO

Porque ellos también fueron creados por Dios.
Dice el padre Darío Betancourt en su libro Vengo a sanar.

No podemos despreciar la labor del médico. Dios nos manda a recurrir a él. Muchas veces Dios nos va a curar a través de las medicinas y prescripciones médicas.

El Eclesiástico sigue explicando la posición del médico: Pues ellos también rogarán al Señor que les conceda la gracia de aliviarte y sanarte para que recuperes la salud: Eclo 38, 14. El médico, el farmacéutico y el enfermero, han de saber que no sólo de ellos depende la curación del enfermo. Por lo cual deben rogar a Dios que les ayude en su diagnóstico y en el tratamiento. Tanto el enfermo como el médico han de recurrir al auxilio divino.

También orar por el medico y por los medicamentos que te indican.


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